¿El final de la pesadilla?
Días después
El joven león no se despidió de los peces que tuvieron a bien volver con sus familias, los elefantes y los perros hicieron lo mismo, Dobo, Aburn y Anet prometieron regresar.
Había tenido unos días horribles envuelto en un delirio que le quitó la razón y el habla, dado que no había antídoto para lo que fuera que le había afectado, le mantenían a base de sueros, corrió mejor suerte que los lagartos, ninguno de ellos pasó de la segunda y tercera noche por la falta de sueño de su estado psicótico.
Cuando despertaba pasaba el día dormitando a la orilla del rio, en las tardes su estado general era de somnolencia, se echaba bajo la sombra de un abeto con una mirada perdida y carente de vida.
Snarf daba vueltas intentando acercarse, la primera vez le rugió hasta casi morderle la cola, haciendo que se metiera entre los arbustos asustado de muerte, Wily Kit y Wily Kat tardaron tiempo en encontrar al escurridizo gato, esperaron a que Lion-O se echara para mandarle de vuelta, ellos no corrieron con mejor suerte, Wily Kat tenía una venda amarrada a la cola.
El gato empezó a maullar dolorosamente hasta que se callaba para ir a comer, volviendo a la carga una vez lleno, hasta que llegó el momento en que Lion-O abrió la boca amenazando a Snarf con rugirle, pero el gato le lamió la cara, hasta que se echó lo más cerca posible de su amo, que en la oscuridad se volvía completamente dócil.
No quería comer, Panthro y Tygra le alimentaban a la fuerza, gimiendo con dolor, de día era imposible porque luchaba hasta que sangraba de la boca.
Algunas aves descuidadas se contaminaron con los restos de armas dejadas por los lagartos, el polvo blanco se inutilizaba al contacto con el aire después de cierto tiempo, pero si se alojaba en un compartimiento que por descuido se abría, generaba un terrible estado de ansiedad en quien lo inhalaba.
Ya al quinto día no era ni especialmente agresivo, ni especialmente apático, indicando que su estado de excitación desaparecía gradualmente. Cheetara le obligaba a tomar una sustancia amarga y eso hizo que se sintiera especialmente retraído y muy agresivo en su presencia.
Para cuando volvió en sus cabales era un día lluvioso y apagado, Snarf se acurrucó en su pecho, los cachorros jugaban en lo que parecía ser una tienda médica lo que le trajo males recuerdos de su pasado, era curioso que ellos no hablasen demasiado, ni se reían salvo por gestos de sus rostros, eran juegos silenciosos que practicaban con los polluelos de las aves.
Se miró en el espejo, se veía desaseado, lleno de cicatrices, nadie hablaría con él en ese estado, la enfermera que le vio levantarse con agrado comprobó que los síntomas ya estaban en su etapa de remisión.
Finalmente aceptó sus súplicas y le ayudó a cambiar su aspecto y eliminar gradualmente sus heridas, no encontró a ninguno de sus amigos, los cachorros salieron disparados en cuanto atrajeron su atención.
En el exterior, la gente seguía trayendo lo que parecían ser restos de aeronaves con carretas improvisadas que los berbils y otras aves revisaban buscando cosas de utilidad, habían cavado un largo foso entre Avista y el bosque con sacos de tierra a manera de trincheras y hacían por ellas continuas idas y venidas.
Los cuchicheos no pararon durante largo rato, entraron varias personas, pero al ver tanto alboroto, los pocos guardias y consejeros alentaban a la gente a irse y dejarle reposar.
La enfermera sería la que posteriormente le hablaría de los videos sobre su combate con los lagartos tomados desde el aire, en el que él solo destrozó a un ejército entero.
De esa nave que le llevó, no se volvió a saber nada, aunque el piloto le pareció un ave de formas femeninas de gran corpulencia.
Fue hasta entonces que pudo apreciar por esa grabación lo que había sucedido; los generales se retiraron rápidamente cuando el humo blanco que contenía algún agente químico que hizo enloquecer a sus subordinados, se apoderó del bosque, pensó que le habían manipulado para ir él solo y ser capturado por ellos, aunque al principio no pudo comprender la razón de lanzar ese polvo que esa mujer le advirtió que evitara respirar, hasta que le vino a la mente el rostro de Vultaire.
Addicus y Kaynar se montaron en un aerodeslizador imitando a Slithe, que no esperó a que sus hombres evacuaran, cuando perdieron el control de sus tropas se retiraron sin presentar batalla, no estaba Vultaire en ningún lugar.
Y pensó que se trataba de alguna clase de negociación, lo que hubiese seguido a continuación, de haber aceptado la oferta, sería la rendición de Avista y la entrega de los aliados.
Vultaire no tomó en serio la oferta o es que no convino a sus planes, el mensaje de respuesta a su desplante era un video manipulado que mandaba una advertencia al Tercer Planeta de que ellos tenían a un monstruo, una bestia poderosa que les defendía.
Eso debió tener un efecto importante, porque muchas posiciones al sur de Avista quedaron libres de la influencia de los lagartos, tampoco habían naves de reconocimientos o nuevos desplazamientos de tropas, hasta muchas semanas después y generalmente sin llamar la atención.
Tal vez Vultaire había huido de la responsabilidad de hacerse cargo de Avista y de hacerlo, habría tenido que dedicar todo su tiempo a una reconstrucción que no sería sencilla, Lion-O tenía un mal presentimiento y no sobre Vultaire, sino lo que significaría para él Avista; un peso más que debía arrastrar.
Era raro, estaba seguro de que había conocido a alguien muy importante, era que no recordaba a esa persona, ese químico había afectado su memoria, pero estaba seguro de que había sido la artífice de la idea de enviarle solo a por los lagartos, aunque la pregunta más interesante era la manera en que le había convencido, a todas luces fue una insensatez suya.
Su armadura tenía un feo boquete en el frente del peto, no sería fácil de reparar y se lamentó, la enfermera -que le acompañó a la carpa donde estaba su ropa-, le dijo que no se preocupase, un ave pequeña y rolliza, con una sustancia que parecía una masilla, fue reparándola con herramientas de punta muy fina, reprodujo la textura de la superficie de la armadura, pintándola toda de un color azulado homogéneo.
Fueron a los baños erigidos a las faldas de la ciudad, cubierto por una bata blanca y una capa que tapaba su cabeza, evitando la lluvia que era drenada de manera inteligente por pequeños canales, las aves, que no eran devotos de la lluvia, lo saludaban dentro de sus carpas que por alguna razón estaban alrededor de la tienda médica describiendo un círculo.
El cuarto de baño público estaba en construcción, con el aumento de la lluvia todo se descomponía y eso les obligaba a trabajar en improvisadas reparaciones. La enfermera sacó un frasco de una medicina que él únicamente pudo calificar de maravillosa, las marcas de sus manos y cara desaparecían con cada aplicación, picaba endemoniadamente, pero no se quejó, ella dijo que era un médicamente muy escaso, mezclado con su saliva se tornó una sustancia marrón que podía entender la naturaleza su piel y repararla.
Se alegró sonriendo con una sonrisa franca por primera vez en días, quedando satisfecho con el resultado, dos aves amigas de la enfermera, que al principio estaban intimidadas, le ayudaron a su cambio cosmético y le prepararon ropa adecuada, no deseaba usar una capa asida a los hombros como un príncipe de los cuentos con hombreras doradas, prefería una capa discreta para la lluvia, lo que molestó a las chicas que querían dar rienda suelta a su imaginación.
Dado que no requería llevar armadura, eligió una ropa gris oscura bastante modesta de bordes azulados, esas chicas sabían cuidar su propia apariencia, por lo que su cabellera ya no era un amasijo de pelos, sino recobraba su apariencia firme sin acicalarse, valiéndose de una espuma que olía tan exquisita como artificial.
No se ocupó en su desnudez cuando tomó el baño, pues eran aves y no tenía el mismo recato que frente a su propia raza, aunque esas chicas pensaban diferente, entre risitas lo enjabonaron y recortaron sus uñas, experimentando con toda clase de peinados, satisfaciendo la pobreza imaginativa de su ropa.
-Debo aceptar que incluso para un ave… es usted todo un galán.
-Hmm. ¿Tú crees?
-Mhmm, afirmó con la cabeza. El espejo le hizo ver al idiota ingenuo de siempre con un cabello un poco más largo, aunque al menos olía bien.
-¡Oaaah!
-¡Splash!- Wily Kit y Wily Kat cayeron del techo por un conducto de ventilación completamente sucios, Snarf estaba entre sus manos, lanzando agua caliente sobre todos.
-¡No te negarás… e-e-estás sonriendo! Gritó Wily Kat, Lion-O hizo un puchero, pero Wily Kit y Wily Kat lo sacaron de pose y sumergieron su cabeza deshaciendo su peinado.
-¿Podríamos darles un baño gratis? Dijo Lion-O a la enfermera que sonrió amablemente.
-¡Noooo!
-¿De qué hablan bolas de pelo?, por lo que se ve ya están llenos de mugre, sin olvidar que está lloviendo.
La enfermera luchaba con los tres felinos para sumergirles en el agua y lavarles con jabón, luchaban por salirse pero Lion-O no se los permitió hasta que fueron enjabonados, no les molestaba el agua caliente, pero el baño no era su momento favorito del día.
La luz se iba a ratos, así que las chicas sintieron temor, pegándose a Lion-O, que se probaba su ropa en un espejo roto rescatado de los restos de la ciudad.
-No te preocupes por ellas, en lo particular estoy acostumbrada a estar con la luz apagada, no puedo decir lo mismo de la mayoría, sin luces es como regresar a un pasado primitivo del que hemos estado separado por siglos.
Una cosa importante era hacer notar que la mayoría de las aves se comunicaban con silbidos y chasquidos, así que Lion-O no podía saber -salvo al ver sus expresiones-, lo que sentían.
-¿Primitivo he? Aún así no tienen problemas buscando un primitivo que las defienda. Remarcó Wily Kit en un tono celoso, una de las aves la sumergió en el agua jabonosa en respuesta y regresó a pegarse a Lion-O cuando la luz parpadeó, la enfermera a pesar de todo se veía intimidada por lo que sucedía, aunque ella no corrió a su lado.
-¡No Lion-O, todavía quedan felinas en este mundo! Wily Kat dramatizó pegando ambas manos, Snarf se le escapó nadando por esa bañera, cuando con la lengua tocó el agua caliente chilló saltando del agua, para un gatito la sensación era terrible. La enfermera evitó que tocara a Lion-O y lo secó con una toalla.
-Usted señorito también necesita un poco de cuidado.
-¿Miau? Las aves se miraron y entre risitas tuvieron un buen plan.
Tiempo después, cuando salieron del área médica, se despidieron de esas amables aves, los cachorros, incluso Snarf, llevaban bucles con moños.
-Creyeron que eras una chica… ¡Pff! Wily Kit se carcajeó de su hermano, quien se deshizo de esos bucles con enojo.
-Cuida tu boca, al menos yo no beso sapos.
-Ah, no te queda mal. Lion-O hizo una broma.
-Bueno, bueno, bueno, príncipe, año nuevo, vida nueva, ¿eh? Dijo Wily Kit subiendo en la espalda del rey. –Aquí hay una chica muy guapa. La gatita le dio un beso en la mejilla.
-Amiga, tienes una imaginación disparatada, espera unos años y hablamos. Wily Kit bufo.
-¿Entonces ya te sientes bien? Ambos cachorros se metieron en su capa y se aferraron a cada lado.
Lion-O caminó con esas botas sobre el fango, eran incómodas en extremo, pero para la lluvia no había nada mejor.
-En realidad me siento un poco mareado, necesito entender más de lo que pasó en ese sitio. Una de las aves le guió hasta su carpa sobre la que la gente puso muchos regalos de diversos tipos. Se sentaron y encendieron la luz.
-No necesitas ir muy lejos Lion-O, trajeron varios lagartos que quedaron inconscientes, se comportaban como tú y pronto entendieron que habías sido envenenado, la mejor manera de saber que te sucedía era estudiando su comportamiento. Wily Kit le señaló unas jaulas cercanas.
-Se portaban demasiado violentos… Panthro dijo que los separaron luego de que un par se mataron a mordidas ¡Groar! Aquí ¡Roar! Allá, eso nos dio mucho miedo, aunque las aves sentían pánico. Wily Kat apretó jalando de la cola a Snarf que clavó sus uñas a la espalda de Lion-O cuando un trueno pegó en el casco de la ciudad.
-¿Pánico? Wily Kat le señaló el campamento que rodeaba la carpa médica donde fue atendido.
-Te tenían mucho miedo de ti al principio, pero entre los lagartos y tú…
-No pude haberme portado tan mal.
-Rugiste enfurecido a los lagartos y se callaron llenos de pavor, al día siguiente, casi todos ellos murieron, uno de los doctores dijo que sus corazones se habían detenido por la enorme tensión arterial, pero las aves lo tomaron como una señal. Wily Kat el mostró su cola vendada producida por una mordida que la enfermera le cambió.
-Te trataron para evitar que tu corazón se detuviera y dejaron que tú propio cuerpo combatiera el veneno. La cachorrita se abrazó al felino que esta vez no estaba ansioso por alejarse.
-Y luego todas las aves acamparon a tu alrededor.
-Por favor, ¿y esto se supone que es lo más avanzado y racional del Tercer Planeta?
-Bueno, lo que le hiciste a ese ejército de lagartos fue muy… impresionante. Wily Kat se contuvo para no decir horrible.
-Por su puesto… lo que “yo” le hice… A todo esto ¿Dónde está mi espada? Los cachorros se miraron y hundieron su cabeza en su capa. -¿Qué?
-Le dijimos que no era una buena idea, pero no nos escuchó.
-¿Tygra tiene mi espada? Ambos cachorros rieron estúpidamente. -¿A dónde ha ido?
-Ellos han estado reciclando lo que quedó de las naves de los lagartos, la mayoría de la gente de Avista está en eso, también los berbils, sacamos thundrillium de sus naves para los generadores, Ro-Bear-Bill dijo que la mayoría de las pilas estaban agotadas, así que siguen buscando.
-¿Y nuestros aliados? Lion-O apuntó el hecho de que no había ningún perro o elefante a la vista fuera de los berbils.
-Estaban preocupados por sus propios pueblos, prometieron que regresarían, pero los hombres-pez estaban enfermos por el ambiente de la región, así que decidieron pasar una temporada larga en su Oasis, los llevamos en los deslizadores, aunque fallaban constantemente.
-¿Podríamos hacer un viaje corto?, he visto un lugar interesante cuando volaba por el bosque.
-¿Quieres decir en este momento? Lion-O asintió.
-Seguro leoncito, pero tendrías que viajar en la bolsa. Respondió Wily Kat.
-Hmm, bueno, no estoy para elegir.
-¿A dónde iremos?
-A un lugar donde podríamos encontrar provisiones y algo de Thundrillium, claro, si es que nos aceptan, aunque antes que nada necesitamos dinero, plata y oro sería lo mejor, espero que estas aves utilicen metales nobles.
-Si es por el dinero no habrá problema.
-¿Ah?
-Sólo repite las palabras que te digamos y lo verás.
-“RANKINBASS”
Lion-O aterrizó sobre un montículo de monedas de oro, cajas con monedas de diferentes denominaciones y pueblos, algunas con los escudos de reinos desaparecidos hacía centenares de años.
-Bienvenido al escondite del rey de los ladrones, dijo Wily Kit.
-¡Por los bigotes de mis ancestros!
Fin de parte 3 de 3
entre las dudas habidas y por haber porque estas republicano los episodios??
ResponderEliminarUna de las razones principales y de peso, es que no encontraba como meter a Orla o explicar el pasado de esta mediante flashbacks, pues en el capitulo 4 se explica que Orla le ha quitado a Lion-O el control de Avista o lo que luego se conocerá como Nueva Thundera mediante un golpe de estado y dado que de Orla se habló poco eso debe meterse al principio en el prologo.
EliminarAdemás estos episodios deben ser más explícitos en el fuerte distanciamiento de Lion-O y Cheetara como rey y clérigo, una de las razones por las que Cheetara muestra un poco su enojo y su posterior derrumbe emocional.
Pero además esta es la versión definitiva que ya únicamente será revisada a nivel de ortografía, lo que ves en esta republicación, es un largo trabajo de edición metiendo lo que se dejó fuera, mejorando los diálogos, estableciendo de mejor forma las personalidades, en pocas palabras la versión que me ha dejado satisfecho y visión de lo que sería la segunda temporada de los Thundercats.
la verdad el otro fic, me gustaba, y este también, vale veamos como sale, en todo caso gran fic camarada, lo seguiré de cerca
EliminarPues te diré que las diferencias son bastante pocas solo que corregido en algunas partes.
EliminarEl capitulo está superinteresante pero ¡Oye pero Lion-O si que le está tocando comenzar a sufrir de verdad!, entre heridas delirios psicológicos
ResponderEliminarpero la mejor parte: ¿Así que embelleciendose? Willy Kat deshaciendose los rulos y Willy Kit coqueteandole a Lion-O ¡mijitica ese avión tuyo se va a estrellarjajajaja!!...
Un crash landing, dirían en la aviación.
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