La señal maldita
10 DCT (10 años después de la caída de Thundera)
-¡Nueve años! Dices que he pasado nueve años de mi vida en este lugar.
-En apariencia me temo, mira tú traje, es exactamente idéntico al traje de la guardia imperial, el traje de juventud que tu padre un día llevó a la batalla con orgullo, el traje que elegiste para honrarle.
Un viejo de ojos cansados con una larga barba descansaba con un bastón y una túnica frente a un destartalado embarcadero cuya costa estaba mucho peor que las casas de los pescadores. Agitó su bastón y pegó contra el piso, una burbuja de luz ascendió e iluminó la noche y las aguas turbias y desagradablemente oscuras del mar que impregnaba con un rojo marrón la arena.
-¿Eres realmente Jaga?
-Soy quien necesitas que sea mi príncipe.
-Así que eres otro de esos espíritus de las piedras… Lion-O comenzó a respirar pesadamente y las lágrimas salieron de sus cuencas, esos recuerdos regresaron a su mente y eran golpes radicales que se integraban lentamente a su continuidad.
-Tu mente y tu espíritu se están alineando.
-¿Y eso que bigotes significa?
-Significa que todo esto no habrá pasado para tu cuerpo físico, será como una breve ola en un mar tranquilo que regresará a su estado anterior de calma.
-¡Oh cielos, soy tan patético!
-Disculpe…
-Vaya, al parecer he sido rechazado por tres chicas y mi hermano… es horrible, trató de asesinarme en dos ocasiones, pero se arrepintió... un montón de recuerdos, no todos malos, aunque pudieron ser mejores.
-¡Ah eso! Considera que este lugar es el punto de la perturbación menos intensa por lo tanto estás más en contacto con el tiempo presente de tu propio cuerpo.
-Pero si salí de la cápsula, fui expulsado a las costas de este continente y esa mujer llamada Zurla me golpeó.
-Mucho me temo que la cápsula fue la culpable del desdoblamiento de los planos astrales, lo único que pude hacer es arrastrarte al punto más cercano de tu tiempo, pero cruzaste un umbral del lindero desprovisto de tu mente.
-¿Qué ha pasado con este mundo, así ha sido siempre, es solo una ilusión? Uff… Lion-O se sentó e intentó traer más aire a sus plumones, se sentía como si le oprimieran el estómago contra el piso con un dedo gigante, abría y cerraba sus pulmones, el viejo Jaga dirigió su bastón contra una pila de maderos y los atrajo para hacer que se prendieran, inmediatamente el felino puso sus manos encima para calentarse.
-Desde tu perspectiva es una mezcla de todo, entre más te alejas en el tiempo, menos es la influencia de este mundo en ti, es como un sueño vívido del que despiertas poco a poco y tú estás a punto de hacerlo.
-He vivido cada día en este asqueroso reino de esclavistas ¿y dices que fue solo una ilusión? Debes estar bromeando.
-Has sido tú pequeño insensato quien pediste saber la verdad ¿recuerdas?
-¿La verdad?
-Mira este cielo, esta tierra, lo horrible que se ha vuelto, este es el mundo que será, el odio que se ha acumulado durante el transcurso de la historia han llegado a tocar este sistema solar y se ciernen sobre nosotros.
No sabía si lo que decía era verdad, aunque podía darse cuenta de las diferencias, la enorme segunda luna había sido destrozada y sus restos recorrían el cielo en pedazos, por si fuera poco el cielo mostraba ondas verdes que parecían salidos de un cuento de hadas.
-El núcleo de este mundo vive sus últimos días, la realidad se desdobla, el agua se pone roja y la tierra muere.
-¿Podría ir a casa?
-Del continente Thuriano solo quedan cenizas.
-¿Y qué pasó con Cheetara, ella sobrevivió? Cuando Tygra fue poseído por Mumm-Ra ella le mató, pero los demás sobrevivieron verdad… no, ella murió en una explosión y él mató a Pumyra.
-Esa realidad a la que viajaste y está en la que te encuentras, son dos realidades distintas, ninguna de las dos es totalmente real.
-No lo entiendo.
-Viajar en el tiempo es imposible para nosotros Lion-O, se requieren de ciertas condiciones que no poseemos en este planeta, pero existe una alternativa; el viaje astral.
-¿Cómo la dimensión donde estaba la piedra espiritual?
-El principio es el mismo, se conecta la realidad con un espacio espiritual, la diferencia radica en que cuando haces un viaje astral, tu espíritu deja tu cuerpo y para volverse tangible en otra realidad y tiempo, debe apropiarse de un medio físico en esa realidad y tiempo.
-¿Te refieres a ese cuerpo hecho con la semilla de Keos? Lion-O recordó a la clérigo Keos de manera poco clara, como una mancha en una pared infinita blanca, ella tenía planeado un método para regresar a la realidad una vez que Avista quedase atrapada en una burbuja dimensional y era mediante una semilla.
-Es un médium artificial Lion-O. Al dejar la semilla enterrada, el tiempo transcurrió mientras tu alma viajaba al futuro sin realmente viajar físicamente en el tiempo.
-Si lo que dices es cierto ¿qué es lo que hago en este lugar?
-¿Recuerdas lo que pasó? Jaga puso su manos sobre la cabeza del felino que parecía batallar para recordad.
-Fue Keos, me sacó del tanque de meditación y me llevó a una… cápsula de escape… ¡Orla!
Jaga se quedó mirando al león que se iba a hiperventilar, por lo que improvisando una bolsa hizo que respirara, estalló en llanto.
-Orla mató a Keos, dio un golpe de estado, se hizo con los códigos de la computadora central, creo que ella manipuló a Soul Sever de alguna forma, creo que ellos dos se apoderaron de la ciudad.
-Precisamente Lion-O.
-¿Es por eso que estoy aquí?
-Mucho me temo que no es la razón.
-¡¿Entonces cual?! Lion-O gritó aferrando al clérigo con fuerza, este pacientemente lo abrigó entre sus brazos.
-La Cheetara de ese tiempo, la Cheetara que simulo ser una aliada tuya, siempre trabajó para Mumm-Ra, es más, sin su conocimiento en trasmutación, la espada de Plun-Darr y la de Thundera nunca habrían pasado la una por la otra. Lion-O se separó y sin creerlo negó con la cabeza, recordó ese espacio donde la espada de Plun-Darr estaba encerrada, que en realidad era la espada de Thundera, Cheetara dijo que había obedecido al rey, pero esto lo cambiaba todo.
-Recuerdo que tenía un collar, un collar con el que Mumm-Ra seguía sus pensamientos.
-Ella te apuñaló con una daga especial, una que transfirió el alma de Mumm-Ra a tu cuerpo, sabía lo que hacías y se lo informó a su maestro.
-Pero vi a Tygra explotar en mil pedazos.
-Era solo el cuerpo manipulado por la misma Cheetara. Tuvo que detenerse a pensarlo hasta que su cerebro pudo digerirlo.
-He sido un tonto, nunca debí confiar en ella, me volvió a engañar, incluso yo hice cosas...
-Necesitaba analizarte y así lo hizo, sin embargo no bases tus apreciaciones en lo que no ha ocurrido o en un tiempo diferente al tuyo, Pumyra era sincera, solo que fue manipulada al no entender las propias reglas bajo las cuales ella era controlada.
-Aún así sigo sin entender como acabé aquí. Lion-O escucho atentamente con una cara de suma seriedad
-Al transferir esa alma maligna contigo pudiste mantenerte estable dentro de Avista porque estabas en una dimensión cerrada, pero si salías a la realidad el alma de Mumm-Ra del futuro hubiera sido destruida irremediablemente, dado que dos almas no pueden poseer el mismo médium al atravesar los planos astrales.
-¿Mi alma fue expulsada de su cuerpo? Jaga asintió.
-Ya te han dicho que los tantras tienen que ver con la fuerza vital, el espíritu es una manifestación de la misma fuerza vital y energía, llegaste a un tiempo donde el Lion-O de esta realidad paralela a la tuya -por así decirlo-, murió cuando fue lanzado en la cápsula de escape. Ocupaste este cuerpo, que se convirtió en tu nuevo médium, como la semilla de Keos, que a diferencia de esta línea alternativa, era un futuro tentativo.
-¿Y mi mente?
-Seguramente con el resto de tu cuerpo y el espíritu maligno traído de ese futuro.
-¿Pero como salió sin una cápsula?
-Es el espíritu de Mumm-Ra ¿A dónde se supone que debía ir?
-¡La pirámide…!
-Lo has deducido bien, diría que ha usado el famoso caldero de los cuatro antiguos.
-¿Qué pasará si los dos Mumm-Ra se fusionan?
-Mumm-Ra recuperaría el poder espiritual que ha perdido por sus desmedidas hechicerías, su cuerpo volvería a ser uno más vital y poderoso, aunque tendría un efecto negativo.
-¿Y eso sería?
-Le costaría transformarse, él es un cuerpo eternamente moribundo que ha huido del paso del tiempo mediante la transformación de su cuerpo, apoderándose de los espíritus de otros seres, ofreciéndolos a cambio de poder mágico.
-Si sigo aquí significa que no lo ha logrado.
-Extraer el espíritu de alguien es imposible incluso para él, por eso aprovecho que pasaste por el lidero para lanzarte fuera, asegurándose un huésped que evitase que se desintegrase al no tener ya un cuerpo al cual regresar.
-Pensé que Mumm-Ra usaría la daga blanca con el Gigante de piedra y que moriría.
-Eso sería temerario Lion-O, ya Pumyra te lo advirtió en su carta, si Mumm-Ra usa la daga y destruye la estatua, el poder oscuro dentro de ella se irá apoderando del Tercer Planeta, esos mutantes del fututo al que viajaste, son en realidad fragmentos de un alma maligna.
-El padre de Mumm-Ra, eso es, su padre.
-No puedo saber que significa el término padre, puede tener muchos significados, pero es el origen del señor oscuro, el origen de la traición de Panthera y la guerra que siguió a la llegada a este Tercer Planeta, a esta prisión para todos aquellos relacionados a los Antiguos espíritus.
Lion-O se preocupó de las cosas que ya había planteado como posibilidades al origen del conflicto entre los lagartos y los felinos, sin olvidar de los objetivos de Mumm-Ra, pero sobre todas esas cosas, lo que él intuía como el origen de las divisiones de los pueblos que dieron como consecuencia el reino de las amazonas que rendían culto a la reina Panthera.
-¿Qué quieres decir con la traición de Panthera?
-Lo que ya intuías Lion-O, Panthera era en realidad una de las amantes de Mumm-Ra, parte de su Harem personal, lleno de informantes, de hecho era una de sus favoritas y más confiables sirvientes.
-Entonces ella traicionó a Leo.
-Los registros de esa era son confusos, un conflicto surgió entre los dos, lo que llevó a la batalla entre ambos amantes que acabó en la separación de las dos facciones que integraban a los felinos y trajo la derrota de la tribu de los perros y los lagartos, la separación de las piedras y el extravió de la espada de Plun-Darr.
-¿Y en todo esto qué pinta ese gollem?
-¿Has pensado en la posibilidad de que Panthera fuese en realidad una seguidora de ese gollem, un doble agente?
-Así que sacó al gollem de la pirámide y pretendía darle un nuevo cuerpo.
-No lo sé, eso no es claro para mí, como no lo es para tí.
-Lo que es más importante; si dices que ella era una sirviente de Mumm-Ra, ¿qué razón perseguía Mumm-Ra dejándose derrotar?
-Tampoco lo sé, hay muchas posibles explicaciones, si Mumm-Ra tenía todas las piedras se convertiría irremediablemente en un ser poderoso, pero al mismo tiempo…
-Sería esclavo de los Antiguos espíritus ¡Tienes razón! Sentado cerca de la fogata que rodeo de piedras, se sentó mirando las llamas danzar. El viejo Jaga le imitó sentándose en los restos del pilar de una casa.
-Necesitaba de una revolución y la obtuvo, una afortunada coincidencia que se pegara a un planeta que lo aprisionó y con él a los Antiguos espíritus.
-Pero igual, dentro o fuera de este planeta estaría acompañado por ellos, es por eso que el misterio permanece, a menos claro…
-¿Qué? Lion-O le miró atentamente con sus grandes ojos azulados.
-Que exista una manera de salir del Tercer Planeta. Respondió Jaga tocando sus labios con la punta del dedo índice de la mano derecha.
-¿Cómo tirando una espada mágica al corazón mismo del planeta?
-¡No! Porque así Mumm-Ra tendría el mismo resultado, la magia que mantiene este planeta-prisión desaparecería.
-¿Y qué pasa con el cuerpo de Leo?
-¿Qué hay con él?
-Bueno… para salir de Avista no usé una cápsula, si mi cuerpo salió por el caldero de la pirámide de Mumm-Ra, es evidente que no le interesa en absoluto su propio cuerpo, solo transportar su alma para reunirse con su otro cuerpo y mente en el pasado, su alma no debe poseer memoria, de la misma manera que yo, que he pasado estos años prácticamente como un idiota, incapaz de articular palabras o pensamientos.
-Es posible, si quiere una independencia total necesitará de un cuerpo nuevo, pero no cualquier cuerpo sirve debe ser un cuerpo especialmente preparado, uno cuya alma le permita una posesión permanente.
-También me preocupa el hecho del parecido entre Leo y yo…
-Lo entiendo, piensas que no es una coincidencia que atacara cuando atacó.
-Si hubiera querido la espada nos habría arrasado con todo su poder desde un principio, sólo juega y me tortura, como si quisiera prepararme y si dices que Panthera traicionó a Leo, tal vez viendo nuestras coincidencias se pueda deducir que lo que le ha hecho a Leo lo intenta conmigo.
-Si es así, es la razón de que la espada de Plun-Darr tenga memorias que no debería, memorias que la espada de los Augurios no tiene.
-Panthera resultó ser la otra usuaria de la espada de Plun-Darr... Lion-O pensó en las conclusiones a las que llegó cuando Avista se vino abajo por primera vez, sobre lo que había pasado con Pumyra y lo que había en el fondo de las intenciones de su enemigo.
-Me temo que así es.
-¿Y qué hacemos?
-Primero tenemos que encargarnos de un asunto pendiente.
-¿Cual asunto pendiente?
-Necesitamos al que robó la espada Excálibur, la espada que se encontraba en esa pirámide.
-¿Qué sabes de eso?
-No deberías hacerte cargo del problema de Mandora, al hacerlo has puesto en marcha fuerzas que no podrás controlar en tu condición actual, solo mira el cielo de esta realidad.
Lion-O miró el cielo con atención, aunque por un momento no lo entendió, luego claramente pudo notar algo inquietante.
-¡Las estrellas! ¿A dónde han ido?
-Ellos vienen.
-¿Quienes?
-Seguramente empezarás a recordar cosas, cosas que te obligaron a olvidar, una de ellas es lo que está bajo el símbolo de Thundera que yace bajo el palacio, el signo del primer traidor, la marca de la pantera.
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Continente Thuriano
Bosque muerto de Magi Oar
10 DCT Tiempo después
Durante todo el trayecto Lion-O se tuvo que aguantar las ganas de vomitar, esa Cheetara le indicaba el camino y aunque no soportaba su presencia, sabía que era la persona que necesitaba en ese momento, ella le guió por esos parajes ennegrecidos por el fuego que brotaba de la tierra.
Reconoció de inmediato el lugar.
-De haberlo sabido no habría requerido tu ayuda.
-¡Ouch! Eso dolió. Dijo ella en respuesta, se pavoneaba en su delante con su preciosa y radiante figura.
-Las cosas no parecen cambiar mucho, imagino que es posible que Aburn siga en este sitio.
-Si fueron listos debieron partir al continente de las amazonas, ella se recargó sobre su espalda, eso casi le enfurecía.
-¿Podrías dejar de hacer eso?
-Es imposible, debido a que es la imagen que guardas de mi.
-¡No juegues conmigo! Tú solo me mientes, juegas con mis sentimientos.
-Al menos yo no pongo pociones de amor en las bebidas de las chicas. Lion-O gruño, pero cuando el color de la entrada cambio, ambos fueron arrastrados al interior de la nave de Mandora o lo que quedaba de ella.
-¡Bingo! Dijo la clérigo señalando montículos de oro y joyas de todas clases. Lion-O avanzó con la espada desenfundada tapándose la nariz.
-Cielos, este sujeto realmente ama esta basura, una chispa y seguro estallamos.
-¿No sé qué esperabas de alguien llamado Tookit? (Referencia a las palabras inglesas Took It "Tómalo").
-¿Él tiene la espada?
-Una cosa más importante.
-Si juegas a las adivinanzas seguiré odiándote como hasta ahora.
-Ya, por eso te revolcaste amorosamente conmigo en el suelo de esa otra realidad. Lion-O nuevamente le gruñó cuando le recordó lo que hizo con esa otra Cheetara, aunque la diferencia era que esa Cheetara era adulta, mientras que esta Cheetara, que tenía delante, era como la que recordaba de su juventud. -Muy bien chico listo, la verdad es que Tookit no tenía la espada, solo la empuñadura dorada, esta debe estar en otro lado.
-No entiendo que caso tiene el poseer una espada que no puede usarse.
-Claro que puede usarse cascarrabias, es sólo que en el proceso tu cuerpo y alma es destruida, como ocurrió a la habitante de esa pirámide que viste en el desierto de las amazonas.
Recordando su experiencia en esa pirámide, Lion-O tuvo la impresión de que estaba viva de alguna manera, pero luego entendió que eran emociones y pensamientos dispersos e incapaces de ser coherentes, salvo a momentos, el primer usuario de la espada más poderosa de las historia fue desintegrado, por eso Mumm-Ra creó una espada con un circuito especial para evitar ese problema.
Tanto tiempo pensó y repensó que no se dio cuenta que Cheetara había desaparecido hasta que en su delante reapareció una calavera de un mapache cubierto de una capucha.
-¡Ñaca-ñaca-la-calaca!
-¡Oahhh! Lion-O se vino abajo sobre un montículo de monedas, Cheetara se reía con fuerza.
-¡Es que te has vuelto loca!
-Oye, no le grites a esta sexy, dulce e increíblemente capaz clérigo tuya.
-Ella no es mi clérigo.
-A no, si no soy tuya ¿de quien si no?, lo dijo en un tono irresistiblemente dulce.
-¿Es esto alguna clase de broma absurda? Cheetara alzo los ojos con ironía.
-Señor cascarrabias, creo que he encontrado lo que veníamos a buscar y creo que ya sé quien se ha quedado con la empuñadura.
Cheetara le enseñó una espada larga y plateada que él pudo reconocer como una espada de la orden de las guardianas de Avista.
-Mandora es la responsable de esta situación y de toda la destrucción dentro de la misma. Cheetara dijo sin asombrarse, como insinuando que era algo que esa guardiana haría, pero Lion-O tenía otra impresión.
-No, esa no es la espada de Mandora. Esa declaración llamó fuertemente a esa representación de la clérigo y novia de Tygra.
-¿Quién más podría ser si no es ella?
-Mandora perdió su espada, estoy seguro que cuando escaparon de Avista… yo me quedé con su espada.
-Vaya eso… no me lo esperaba, así que entonces…
-Es la espada gladius de Fedora.
Cuando los dos salieron de esa dimensión de bolsillo, la nave de Mandora nuevamente desapareció.
-¿A dónde crees que pueda estar?
-Si lo que dices es cierto Cheetara, entonces Fedora ha usado la espada de Thundera o la de Plun-Darr y ha tenido que marcharse con la espada, ahora que lo pienso, si Fedora retomó la misión de Mandora y las estrellas siguen desapareciendo…
-Crees que ella es la responsable de la destrucción de la Segunda luna.
-Especular es gratis, pero si en la Segunda Luna esta de hecho la última piedra y ellos crearon las torres para evitar que nadie que fuera indigno la mereciera...
-Piensas que debió equivocarse, ambos debieron confundirse. Eres listo, muy listo. Dijo con una sonrisa.
-Sí, ella debió pensar que eran los enemigos de Mandora y esos desconocidos que ella era alguien que venía a apropiarse de la última roca. Es por eso que este continente está tan caliente y sus plantas muertas, el núcleo del planeta debe ser el responsable como dijo Jaga, está creciendo, la espada que arrojaron debe estar creciendo.
-Tienes que regresar y evitar que pase.
-Completamente. ¿Pero cómo?
-Por el caldero de Mumm-Ra es poco probable, porque debe estar destruido a estas alturas, pero si es así como puedes hallar una salida, creo que tengo el lugar ideal.
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Tiempo despues
Atravesaron de un continente a otro mediante un extraño conjuro hecho por Cheetara que por primera vez veía hacer hechicería. Ella notaba que le miraba de reojo.
-Si realmente te gusto deberías pelear por mi.
-No digas locuras, además Cheetara siempre me ha dicho muchas cosas y me ha ayudado, pero en el momento que más le necesité me dio la espalda, ni siquiera me dio consuelo cuando peor me sentía, fue Wily Kit, como podría perdonarle eso.
-Te llenas de odio muy fácilmente y no tomas en cuenta mis sentimientos, asumes cosas y piensas que la gente debe seguirte sin duda ni cuestión.
Lion-O se recogió de hombros.
-Ah, tal vez tengas razón, únicamente vi a alguien que me dijo que creía en mi y caí completamente, debí cuestionármelo desde un principio, nunca nadie había creído en mi, era claro que era una mentira. Ella hizo una mueca en respuesta.
-El amor es una cosa que debe ganarse.
-Si, Pumyra me enseñó eso, si me esfuerzo puedo demostrarle a alguien que me odia y me considera un mal rey, de que realmente me preocupo por esa persona y de que tal vez merezca un segunda oportunidad, ah espera... no es así, igual me traicionó. ¡Ja!, por lo menos no me llevó meses para darme cuenta de mi grandísimo error, tenías razón desde un principio, "son" un laberinto lleno de callejones sin salida, mejor paso de todas.
-¿A qué te refieres? Lion-O iba a decir “pues a todas las mujeres” pero se quedó en silencio apartando un gran pedazo de metal de una patada con furia.
-Parece que ha sido más fácil salir que entrar, ¿estás segura de que funcionará?
-Suena a una buena teoría.
-Como todas las mujeres que he conocido, dijo Lion-O regresando el golpe.
-Te la estas ganando amigo.
-Al menos ya no soy el único que hace caras.
Las puertas que guardaban un objeto ausente estaban abiertas completamente dobladas hacia afuera, el pequeño estanque seguía iluminado.
-Podrás viajar entre los mundos y ser transportado al tiempo original, pasará lo contrario, una vez que toques a tu cuerpo original, este cuerpo desaparecerá y regresará al lugar al que le corresponde.
-¿Y qué pasará contigo? Dijo preocupado.
-No tienes porque alarmarte, yo siempre estaré contigo.
-¿Pero quién eres realmente?
-Alguien que apuesta por ti, ella le dio un beso de despedida. –Mi último consejo en este mundo, es que no des por hecho cosas que no están totalmente determinadas, la esperanza siempre ha existido, incluso entre nosotros.
-Eso no cambiará nada, no volveré a ser lastimado por ti o por nadie.
-El tiempo es el mejor consejero señor mío. Dijo con melancolía la chica que desapareció al regresarle a ver. Lion-O bajó la mirada, quería decir algo, pero lo había arruinado.
-Lo siento.
Con esas palabras Lion-O se sumergió pensando por los misterios que ese caldero mágico ofrecía. Las puertas se fueron abriendo una tras otra, recuerdos nuevos que no sabía que estuviesen allí despertaron, la mayoría difusos, pero esas palabras resonaron en su corazón con un angustioso dolor.
“¿Cómo puede este pequeño Tigón ser hijo mío?”
“¿Cómo puede…?”
“¿Acaso puedo amar a semejante atrocidad?”
“Mi vida… mi vida sería mucho mejor si tu no existieras.”
Era un eco de oscuridad que fue tomando color y forma, la cara de un león amargado por la duda.
Lo supo, recordó el momento en que su padre le odio, el momento en que su padre deseó que él nunca hubiese venido al mundo.
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1 DCT (1 Año despues de la caída de Thundera)
Lion-O tragó el aire larga y profundamente, expulso violentamente el agua y con vigor y casi al punto de la desesperación, se quitó la armadura desesperadamente y la arrojó al suelo estallando en llanto seguido de una risa convulsiva, como si no pudiera controlar su estado de ánimo, sintió un potente bochorno y se movía de una lado a otro hasta que la presión le bajó y se vio obligado a sentarse.
-Por los Ancestro, no debí recordar eso. Se palpó la cara y recostándose en el suelo esperó a que recuperase el equilibrio químico de su sangre, no podía quejarse, había logrado atravesar al otro lado, había regresado a su propio tiempo y era lo único que contaba, podría lamentarse despues.
Salir del caldero era como renacer nuevamente, su cuerpo había rejuvenecido como la pirámide, cuyas paredes estaban estancas y operacionales.
Al levantarse e intentar encaminarse a la salida, la puerta se abrió por sí sola a su paso, dando a un largo pasillo que nueve años en el futuro era un hoyo vació, recordó lo que Soul Sever le dijo, que el tiempo en un espacio astral es inconstante, lo mismo puede transcurrir un segundo, que miles de años en un instante.
Era una escena que escapaba por completo a su más retorcida fantasía, el cuerpo de una mujer vendada de los pues a la cabeza salvo por su joven rostro, descansaba en una plancha iluminada por la luz del Sol que entraba por un altísimo tragaluz que no pudo identificar.
Se acercó pensando en que podría sacarla de sus sueño, su belleza era fuera de toda escala, tenía un ligero maquillaje en los ojos de un color negro que adornaba sus grandes y negras pestañas.
Al observar con más detenimiento, pudo ver que en sus manos tenía ligeramente agarrada una empuñadura. Era la empuñadura que estaba buscando, la empuñadura de la espada Excálibur, aún no había sido robada por ese mapache.
-“Una espada poderosa no significa nada si no aprendes a usarla, cumple tu promesa con el escarabajo” Escuchó en su mente, al regresar a ver la cara de esa hermosa mujer, se sorprendió por lo parecida que era a Mandora en la textura de sus facciones.
Al tratar de levantarla para tomarla entre sus manos, le fue imposible, estaba bien asida, pudo usar más fuerza, pero en vez de ello pensó en una cosa más simple.
-Prometo devolverla y una vez sepa cómo, la usaré con sabiduría. Y así como así, la empuñadura se soltó.
Sin reflexionar demasiado en lo que ocurría en ese lugar, volvió a salir de la pirámide arrastrando con una cuerda su armadura, no deseaba quedarse a busca de explicaciones, era lo que debía hacer, el calor era abrumador, el día despuntaba y no se preocupó, pues las estrellas seguían en el cielo, acompañándole como hacían siempre las eternas amigas de los viajero solitarios y él había sido uno por demasiado tiempo.
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Dos semanas despues 1DCT
Puerto oriental del Continente Thuriano
Necesitaban esclavos para sus tierras, así que volvieron a ser visto luego de miles de años en las costas del continente Thuriano, que evitaban por las alteraciones magnéticas que hacían a sus naves zozobrar.
Los barcos de esos monstruos marinos eran grandes y alargados juncos con velas que daban la impresión de aletas de peces dividida en secciones con palos distribuidos a lo largo de la vela.
Cuando los habitantes de las zonas costeras vieron la nave encallar en uno de sus puertos, se escondieron llenos de miedo, algunos dijeron que un encapuchado solitario salió del barco, lo cierto era que la nave esclavista se partió a la mitad y la quilla se vino abajo, abriéndose el barco como una anormal flor.
Los esclavos eran de todas clases, wolos, aves, felinos thunderianos, insectoides, una marea de gente que se desparramó.
Wily Ann tendría 27 años, a su corta edad ya tenía cuatro cachorros, dos de ellos perdidos, había gastado meses de su vida en condiciones extremas buscándoles, había cruzado las ciénagas de las arañas, los dominios de los escarabajos, los largos reinos tribales y feudales, había sido víctima del acoso y la burla.
Cuando llegó a Thundera encontró unas ruinas interminables, huyó cuando una patrulla de lagartos la vislumbró, fue capturada y vendida como esclava, escapó una primera vez, una segunda, así hasta que fue aprisionada con sus dos hijos restantes y llevada para ser una mujerzuela de los Bersekers.
Pero la suerte que le había abandonado y le había sumido en la desesperación, le brindó una segunda oportunidad.
Se acercó a una tienda abandonada por su tendero, quien había puesto pies en polvorosa, alejándose sumido en el terror como la mayoría de los habitantes del área circundante, Wily Ann metió toda suerte de comida para el camino que envolvió en una manta.
Una poderosa explosión se escuchó a sus espaldas y luego otra.
-¡Vuelve acá asqueroso thunderiano, vuelve, el Hunter te va a enseñar una lección! Una voz metalizada salía del herrumbroso casco de la nave hecho una furia, Wily Ann le reconoció, él con su enorme casco enseguida vislumbro a todas sus presas, especialmente a ella.
-¡Doth, Tooth, vamos! Sus hijos pequeños corrieron con su madre.
-¡Eso solo hará la caza más interesante, el Hunter saldrá de caza! Y disparando un par de rayos mató a dos de los fugados, pero a Wily Ann no intentó matarle.
Wily Ann corrió y corrió hasta alcanzar las divisiones que daban con la salida del pueblo, donde un muro de piedras pegadas con argamasa se levantaba perdiéndose dentro del bosque por el que ella siguió. Los pasos de ese monstruo metálico se escuchaban en el fondo.
Algunos gritaban quedándose en su sitio, pero la mayoría huía, preferían una muerte rápida.
-Los alimento, les doy un lugar donde dormir y hacer sus necesidades de bestias ¿y así es como me lo pagan? Ya verán, el Hunter no tendrá piedad con su deslealtad.
Cubriéndose con una caperuza oscura, ella fue pasando las veredas del bosque, pero una mano la detuvo.
-Asquerosa cola-orejas, ¿cómo te atreves? Esa manta es mía, has robado de mi tienda. Un gordo gato comenzó a luchar con ella, sin perder concentración en su perseguidor, en completo silencio mordió al supuesto tendero que gritó, dándole un puñetazo en la cara, ella comenzó a sangrar por la boca y la nariz.
-¡Deja a nuestra madre en paz! Los dos niños aparecieron de súbito y de fuertes mordidas en los brazos le obligaron a soltarla, él agarró una piedra, pero Doth y Tooth ya llevaban lejos a su madre que como pudo se levantó.
-¡Ya verán, voy a matarlos! ¿Ah?
En completo silencio una enorme sombra se hizo sobre el tendero.
-¿Es que quieres robarme mis presas?
-¡¿Ah?! ¡Un demonio! El tendero trató de correr, pero su cabellera ya era asida por la colosal mano de esa bestia, que en la otra llevaba un arma de caza impresionante.
-Al Hunter no le gusta que nadie le quite sus presas. Alzándolo a tres metros del suelo, lo dejó caer al vacío, el tendero se rompió ambas piernas por su propio peso sin tiempo a sentir por la enorme cantidad de adrenalina que recorría sus venas.
-¡No! ¡No! ¡Aléjate demonio!
-El Hunter no es un demonio, el Hunter caza. Y así, tomándole nuevamente de la cabeza, esta crujió hasta que se reventó en sus manos apagando los gritos del viejo.
-¿Hmm? ¿A dónde estás Thunderiano? ¿Tú también quieres robarme mis presas?, lo dijo mientras con suma facilidad lanzó lejos el cuerpo de ese obeso tendero que golpeo una pared de barro cocido, misma que se vino abajo por el impacto.
-El Hunter saldrá de caza nuevamente, cazará a un león y pondrá su cabeza curtida en su sala de estar, es una promesa del Hunter.
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Días después
Camino oriental hacia las praderas de Oeste de Thundera
La lluvia se apoderó de los inmensos bosques donde Wily Ann acampó con sus cachorros, la comida de ese tendero estaba mal cocida y eso enfermó a su pequeño Wily Doth, ella no sabía que más hacer y se tuvo que internar en los pueblos periféricos.
En la populosa villa donde la mayoría de la gente comerciaba, nadie le brindó ayuda, iba de un lado a otro muerta de frió, tapada con un vestido desarrapado que apenas cubría su cuerpo.
-¡Quítate asquerosa Cola-Orejas! Decía uno.
-¿Quién demonios querría acostarse con una sucia gata como tú? Le decía otro, cuando su dignidad ya no era suficiente para obtener una miserable moneda.
-¡Qué alguien llame a la guardia, otra de estas bestias sucias! Le jalaba una señora, ella comenzó a llorar, a gritar, pero nadie le hizo caso.
Sumida en la desesperación más absoluta, se dejó caer de rodillas, agotada, llena de angustia y esa interminable hambre, se quedó en silencio pegada a una de las paredes, por la que la lluvia inmisericorde, se desplazaba sin oposición, pero así como había empezado a bañarla, la lluvia dejó de caer sobre ella, protegida por una larga capa opaca de la cual surgió una mano de un fino pelaje amarillento.
Su larga cabellera roja sobresalía de entre la capucha, adornando el frente de su cara con dos armoniosas patillas suaves y de aspecto vital.
Ella tomó su mano hipnotizada por esos grandes y cálidos ojos azules, él la atrajo a su regazo, envolviéndola en capa caliente que hizo que ella cerrara lo ojos, desfallecida, fue perdiéndose entre sus musculosos brazos, mecida por la canción de cuna de un corazón fuerte y vigoroso.
-Sígueme, te aseguro que a partir de este preciso instante, tu suerte va a ser diferente, es una promesa real.
Ella no le respondió, desmayándose en sus brazos, por su expresión Lion-O dedujo que era lo contrario, estaba pacíficamente dormida, no sabía desde hacía cuanto tiempo esa pobre mujer había estado en una condición tan agobiante, pero era el punto de inflexión donde no podía más, deseaba un resquicio, un respiro que le permitiera valorar su propia vida y decidir continuar con ella, era un milagro haberla encontrado.
Fue una fortuna haber tomado uno de los transportes voladores usados por los piratas, había dado con una nave de transporte de prisioneros, no le costó demasiado buscar un punto para destruir su base de repostaje hecha parcialmente de madera, con brea almacenada en toneles, les quemó hasta sus cimientos, apoderándose del transporte.
Ella estaba allí cuando abrió las rejas, huyó cuando iba a alcanzarla, nunca había visto su rostro, pero al mirarla a la cara vio el rostro de Wily Kit impreso, como una escultura grabada con sumo detalle, fue precisamente cuando ese monstruo mecánico llamado el Hunter emergió del interior de aquella nave, despertando de su sueño con el alboroto.
No tenía un arma, la única que encontró era una espada de pólvora demasiado delgada y con la hoja de acero fusionada al cañón, nada parecía atravesar a ese monstruo, la brea usada para sellar el barco fue lo único que le sirvió de manera efectiva, sin preocuparse demasiado de su gran tamaño y debido precisamente a este, se acercó y le embarró la brea obstruyendo su visión y al disparar ese monstruo con su colosal arma de caza, el fuego hizo que la proa del barco estallase en mil pedazos.
Un enemigo así de grande tenía problemas para un combate de corto alcance, pero luego de que alcanzó la costa, Lion-O debió atraerlo hasta perderle su rastro en una zona montañosa e inhabitada, donde su cuerpo tendría dificultad para seguir su ritmo.
Rastrear a Wily Ann demostró en cambio ser una tarea más ardua y complicada, cuando halló a ambos cachorros, Wily Tooth, quien era una niña de cabellera bicolor dividida en dos porciones amarradas ocultando sus grandes orejas, inmediatamente intentó atacarle, fue difícil convencerla de que no era hostil, no estaba a costumbrada a conversar con los extraños.
Wily Doth inmóvil, ardía envuelto en una poderosa fiebre, por lo que al llevarlo al pueblo jalando de la mano a la arisca Wily Tooth, inmediatamente se dio a la tarea de buscar a un doctor.
Cuando regresó al cuarto donde dejó a ambos niños, el doctor luchaba con la pequeña, que por fin se rindió envuelta en lágrimas al ver a su madre en un estado tan deplorable.
Al doctor no le gustó lo que vio por sus propios odios raciales y de clases sociales, pero dado que ese chico era un león y tenía dinero de la cofradía, no se le opuso, a diferencia del vehemente rechazo de los dueños de los hostales, que momentos antes habían dicho de cosas a la que consideraban una vil y miserable mujerzuela, él les tiró unas monedas de plata cerrando la puerta.
Cuando el comisario y la guardia de la villa llegaron a ver el problema, él los hizo a un lado, uno de ellos lo jaló de la capucha.
-¡Te atreves a tocar a un miembro de la familia real, insolente guardia de pueblo!, él sometió a un fornido guardia sin demasiada dificultad, el comisario se ocultó tras sus otros guardias que retrocedieron, en la arena de las amazonas Lion-O había enfrentado bestias tan grandes y poderosas que un simple guardia o un montón de ellos, no le representaban si quiera un reto de consideración.
No se atrevieron a preguntar más, era un león después de todo, no les costó demasiado saber de quién se trataba.
Los dueños del hostal fueron aprendidos por la guardia por hacerles perder su tiempo, ellos se quejaron aludiendo que era una posada para gente de bien y no sucios cola-orejas, en respuesta, el chico obligó a la guardia a encerrarles un par de días como escarmiento, dado que había pagado por su estancia.
La cocinera del lugar no se opuso con la misma vehemencia, siendo ella igual una cola-orejas, quien a regañadientes del doctor supo aplicar un remedio para curar la obstrucción estomacal de Wily Doth, que le llevaría, según las palabras del doctor, a una muerte irremediable. El pequeño eructó con un berrido y pareció sentirse mejor.
-Estos tenderos desalmados, venden comida que cruda es venenosa, afortunadamente no es nada que en mi aldea no sepan curar. Dijo la cocinera.
-Estoy realmente agradecido con usted, hizo una reverencia humilde.
-No se preocupe mi señor, les traeré un poco de comida caliente, seguramente estos pequeños deben tener mucha hambre, su esposa se mejorará, se lo aseguro.
-No, no, ella no es… mi esposa.
-Desde luego… no en el canal oficial. La cocinera le cerró un ojo insinuando que era su "querida" y entendió la razón, la cocinera le dijo a una de sus ayudantes que ella sabía que lo que su novela decía era la verdad, novela que por coincidencia dejó en la habitación.
La famosa novela titulada como “Tórridas emociones”, era una lectura seguramente destinada al populacho, debido a su pobre gramática y retórica cargada de fuertes y descriptivas escenas de pasión y sexo que hicieron que a Lion-O se le pararan los bigotes.
-¡¿De dónde sacarán todo esto?! Dijo en un tono contrariado.
Había vivido en un mundo diametralmente opuesto todos esos años, los libros de la corte y del público más culto en gustos, hablaban sobre caballeros y poemas, princesas en torres y heroicas gestas donde la caída del guante era una expresión erótica sumamente compleja, esa lectura en cambio era… encantadoramente vulgar.
En resumen, la chica acaba enamorada de un príncipe, con quien tiene unos niños, cuando todo se descubre por los padres del príncipe, ella es expulsada.
El príncipe no es feliz con su prometida y luego esposa, cuando la noticia de que uno de sus hijos con la pobre pueblerina, enferma y muere, este se ve en una tortuosa tarea de encontrar a su amada, que huye de él al borde de la locura, hasta que al encontrarla le pide perdón y le jura amor eterno. En un arrebato de pasión, decide dejarlo todo e irse a vivir con ella, quien le perdona en última instancia, para nunca volver a su reino.
Una de las ayudantes le saludó con los dedos que movía en secuencia de arriba abajo y otra con los dos pulgares alzados retirándose a la cocina, él cerró la puerta con una cara descompuesta y avergonzada.
Y así la noche pasó sin nuevas incidencias, los niños tenían buena cara y descansados su humor parecía mejorar dramáticamente, hasta el punto de parecer sumamente despreocupados.
-Así que eras un príncipe, dijo la risueña chiquilla que comía un pan con mantequilla untada. Sin hablar él asintió.
-¿Y has venido a nuestro rescate o es que te debemos dinero?
-¿Hmm? La cara de Lion-O era franca, así que no sabía a lo que se refería.
-Las personas nunca nos ayudaron antes, hemos viajado mucho. Apuntó Wily Tooth
-Me doy cuenta, pero no, me dirijo a Thundera.
Los chicos se miraron.
-Pero mi príncipe, Thundera fue destruida, estuvimos allí. Lion-O les miró y sonrió.
-Eso lo sé, pero hay una ciudad muy cerca de allí, ya verán, les gustará. Los chicos no se creían nada, pues ninguna otra ciudad o pueblo rodeaban las ruinas de lo que una vez fue el corazón del pueblo de los felinos.
-¿Es que pretendes llevarnos contigo? ¿Qué intenciones tienes exactamente? Hecha una furia la madre de los niños se levantó cuando el olor de la comida atrajo a sus sentidos de vuelta. Era una mujer de un carácter muy duro y poco confiado, eso le disgustó, pero por sus condiciones debía esperar eso precisamente.
-Sé que a la gente de campo no le gusta nada gratis, así que pensé, ya que estoy solo en mi camino a la ciudad a la que me dirijo, necesito de alguien que se haga cargo de mis asuntos de casa.
-¿Una sirvienta? Se le hacía excesivo que por una sirvienta alguien recogiera a alguien de la calle.
-Oh no mi señora, un ama de llaves. La boca de Wily Ann se abrió de par en par, Lion-O le acercó una bebida caliente que ella agarró entre las manos.
-Pero soy una Wily, nadie contrataría a una Wily para algo así.
-Bueno, para empezar yo no soy un "nadie".
-¿Pero no me conoces de nada?
-En eso te equivocas, tengo dos grandes cartas de recomendación y son dos cartas muy alegres y vivarachas.
-¡¿Qué?! Lion-O empezó a tararear una canción que Wily Kit mencionó que se la había enseñado su madre, la reacción fue inmediata, ella se le abalanzó y con mucha fuerza le agarró de la camisa, como pudo, Lion-O hizo que aflojara su agarre. -¡¡Donde están, dime!! Se escucharon los gritos que atravesaron la puerta, inmediatamente atrayendo a un grupo de sirvientas.
-S-sí, es por eso que he venido a buscarles, Wily Kit y Wily Kat, son dos cercanos y apreciados amigos míos.
-¡No puede ser! ¡Mientes! Los ojos de Wily Ann adquirieron un brillo especial y Lion-O pudo ver la esperanza que se fue apoderando de sus pupilas, él decía la verdad. -Llévame con ellos, debemos ir pronto a su encuentro, te lo suplico, mi alma está muerta de angustia desde que se fueron, no ha pasado un solo día desde… Lion-O le abrazó sin presionarle demasiado.
-Está bien mujer, pero el viaje será duro, en tu condición actual necesitas descansar, viajaremos con la caravana de los wolos que pasará en dos días, voy a ver que se puede hace con esa ropa que traen.
Al abrir la puerta para salir a recibir a unos comerciantes, las sirvientas cayeron al suelo armando una trifulca con una cara feliz en cada uno de sus rostros, cuando la puerta se cerró, una de las sirvientas del lugar felicitó a Wily Ann que no entendía a pensar lo que pasaba por sus mentes hasta que leyó el libro dejado en la cómoda de la cama llenándose de estupor.
-Mamá ¿crees que podemos fiarnos de él? Wily Doth masculló con un pan en la boca que su madre le quitó.
-No lo sé, pero estoy tan angustiada que me aferraré a ello.
-Le mordí la mano y no se enojó, me parece que es un buen tipo. Wily Tooth dijo subida a una silla desde donde veía al chico que compraba a los tenderos ropa, un miembro de la cofradía de los wolos habló mucho tiempo con él.
Wily Ann que por ropa únicamente traía una bata blanca que le dieron en ese hostal, le miró igual, la forma en que él reía era algo fuera de ese mundo y se sintió un poco intimidada regresando a su cama cuando él se aproximó. La puerta se abrió nuevamente y él se quitó la capucha para mostrar su cabellera pelirroja.
-He conseguido vestidos para el viaje, aunque para ustedes dos vamos a tener que cortar un poco en los extremos, no tenían ropa para niños de su talla. ¿Qué? Lion-O miró a esos tres felinos y luego les sonrió con una duda marcada en su cara.
-Somos pobres mi señor, no podemos pagarle.
-Ya te lo he dicho antes ¿no? Necesito un ama de llaves y la paga es buena, incluye educación para tus niños, días libres y vestidos gratis, así que tómalo como un adelanto de tu paga si gustas.
Al rodearla con una fina capa verde olivo, un triste recuerdo emergió y mientras le miraba hablar, sonreír y oler su aliento, su corazón latió con fuerza y esos dos días maravillosos se convirtieron en un tesoro que intentaba por instinto negar con vehemencia.
Mientras él le ayudaba a subir a la carreta dos días despues, mientras sus niños de un par de saltos se metieron al interior, desatando la risa de ese león, ella se sintió a salvo, como si se hubiese olvidado de lo que estaba haciendo en aquel lugar, como si la felicidad le fuese un cuento ajeno e inverosímil en el que nuevamente comenzaba a creer y eso le hizo feliz por primera vez en muchos, muchos meses.
Fin de parte 3 de 4